En Notas de Prensa, Vicaría General

EN HONOR A LA VERDAD

Ante la queja de un colectivo de ciudadanos del barrio de la Fuenfresca, en diversos medios de comunicación, por la instalación de la Antena de Telefonía en la parroquia de la Esperanza, el Obispado de Teruel y Albarracín aclara:

  1. Que en primer lugar tiene un gran respeto por los movimientos ciudadanos que se preocupan por el bienestar de todos.
  2. Que, recién llegado nuestro Obispo convocó al Colectivo de la Antena para interesarse por el tema, como había ya quedado antes incluso de ser ordenado obispo de nuestra diócesis.
  3. Que, una vez escuchado el comité de representantes se puso en contacto con el párroco de la Esperanza, para escuchar su versión de los hechos.
  4. Que, una vez escuchadas ambas partes, se reunió con el equipo jurídico del obispado y seguidamente se puso en contacto con el gabinete de abogados “Cremades & Calvo Sotelo”, hablando personalmente con el abogado D. Javier Cremades y más tarde, con el abogado D. Alfredo Gómez-Acebo, encargado de realizar la gestión de rescindir el contrato con Orange y Telxius. La consulta y la gestión valió 1.800 €.
  5. Que, el contrato con Orange está “blindado”, y no es posible rescindirlo, a no ser que lo decida la propia compañía porque le interese otra localización.
  6. Que, de las 39 antenas de telefonía que tiene la ciudad, 9 de ellas pertenecen a Orange y toda ellas tienen la aprobación de impacto medioambiental, tanto por industria, como por el Ayuntamiento que da los permisos de actuación.
  7. Que, en el barrio, antes de esta antena, existían ya otras, incluidas las del Cuartel de la Guardia Civil, que están a escasos metros de la citada.
  8. Que, en todo momento, el Vicario General, ha informado al Colectivo de la Antena, de todos estos pasos que se han ido dando y de sus resultados.
  9. Que, también agradecemos al apoyo recibido por parte de distintas personas del barrio, que perciben una obsesión por la antena de la parroquia y no por todas y cada una de las antenas que pueblan el barrio.
  10. Finamente, tanto el párroco como su consejo pastoral y de economía, actuaron siempre de cara a la legalidad vigente. Que fue la propia compañía que buscó el lugar adecuado, y no lo contrario. Que el dinero que perciben por el alquiler del terreno va exclusivamente al mantenimiento de la parroquia: edificio, calefacción, salones de reunión, etc.

Aunque entendemos que el colectivo ciudadano tome la “antena de la parroquia” como enseña de sus luchas y reivindicaciones, no descubrimos el motivo por el que no lo hicieron hace tiempo con el resto de antenas del barrio, puestas, incluso, en las azoteas de sus propios edificios.

Queremos que todos sepan que hemos hecho todo lo posible por atender al colectivo ciudadano y a su reivindicación, aun habiendo hecho todos los trámites dentro de la total legalidad y sin perjuicio, según los estudios de impactos, para los ciudadanos, comenzando por el propio párroco que vive con su familia bajo la antena.

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