Hace muchos años escuché a un sacerdote que, medio en broma, dijo al obispo: “usted caciquea todo lo que quiere en la Diócesis, deje que nosotros caciqueemos en las parroquias”. También he oído a algunas personas que, con buena intención, se someten ciegamente a todo cuanto dicen los sacerdotes y los obispos: “lo que usted quiera… como usted mande”.
Estas palabras reflejan una mentalidad, que ha ido cambiando y que debe transformarse mucho más, hasta que todos los cristianos, mujeres y hombres, laicos, religiosos y sacerdotes, vivamos con más responsabilidad nuestro bautismo e, inspirados y animados por el Espíritu Santo, nos escuchemos los unos a los otros, y podamos decidir juntos, trabajar juntos, caminar juntos, revisar juntos y celebrar juntos, cada uno de acuerdo a los dones recibidos y a su vocación específica.
Este modo de ser y de vivir en la Iglesia se llama Sinodalidad y tiene su primera expresión en el Concilio de Jerusalén (cf. He 15 y Ga 2,1-10), un acontecimiento sinodal, en el que la comunidad de Jerusalén se reúne para examinar una cuestión discutida, escuchando a los testigos, interpretando los hechos a la luz de la palabra de Dios y, finalmente, ofreciendo algunos criterios de actuación.
El Papa Francisco afirmó: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”. Convencido de que esta es la senda a recorrer también en Teruel y Albarracín, quisiera animaros a vivir este sínodo sobre la sinodalidad como una oportunidad preciosa para la Iglesia universal, para nuestra Diócesis y para sus comunidades parroquiales, religiosas, movimientos, cofradías, asociaciones…
Este sínodo universal va a comenzar con una fase diocesana, en la que todos tendremos la oportunidad de participar. En nuestro caso, la Catedral de Teruel acoge la Santa Misa de apertura, hoy domingo 17 de octubre a las 19:30 h. En las parroquias se explicará el trabajo a desarrollar en los diferentes grupos y, cuando concluya la fase diocesana, las conclusiones se enviarán a la Conferencia Episcopal Española; para que, finalmente, lleguen a Roma y puedan ayudar a la reflexión de los padres sinodales con el Papa Francisco.
Además, tendremos la oportunidad de escuchar y conversar con la teóloga aragonesa Cristina Inogés-Sanz, quien ha participado en la inauguración del Sínodo, con un discurso previo al del Santo Padre. Ofrecerá una charla coloquio en Teruel, el jueves 4 de noviembre a las 8 de la tarde, en el salón de actos del colegio Sagrado Corazón de Jesús (calle Ripalda).
Con el deseo de que aprovechemos este proceso sinodal para ir disolviendo los prejuicios que nos dificultan la escucha de los hermanos en la fe, de cuantos profesan otras religiones, de los no creyentes, de los pobres y, por tanto, de Dios; con la esperanza de que esta iniciativa nos ayude a crecer en santidad, en solidaridad y en entusiasmo misionero, os envío un saludo muy cordial a todos, en el Señor.