In Al ritmo de los acontecimientos


Los calores del verano nos traen una sorprendente noticia. Casi un espejismo en este tiempo que estamos viviendo. Ni más ni menos, que una de las mezquitas más grandes de Abu Dhabi, ha sido “rebautizada” con el nombre de “María, madre de Jesús” (Mariam Umm Eissa) por iniciativa del príncipe heredero del emirato árabe y jefe de las fuerzas armadas Cheikh Mohammed ben Zayed Al Nahya, en un “intento por reforzar los lazos humanos entre los fieles de diferentes religiones”, ha dicho.

Este gesto puede ser una ventana de aire fresco, dentro del respeto a todas las creencias, que nos vendrá como anillo al dedo en un intento de conciliar una relación de amistad y ayuda con ciertas familias musulmanas que viven entre nosotros y que nos niegan incluso el saludo, algunas veces.

Es sorprendente ­–dice la Croix, periódico de la Iglesia en Francia– ya que es un país donde su Constitución, en el artículo 7, afirma que “el islam es la religión oficial de la Federación de Emiratos y la sharia –ley islámica– constituye la fuente de todas las legislaciones”. Parece imposible que se haya dado este paso, pero es un gran paso, sin duda.

Las comunidades cristianas han saludado este cambio de nombre de la mezquita como un acto de generosidad y de tolerancia religiosa del príncipe heredero y más cuando muchos musulmanes no comparten la decisión tomada por el príncipe. Además, en los países del entorno, está prohibido incluso llevar un crucifijo y que la gente lo pueda ver. Y en Arabia Saudí están prohibidas las iglesias y los centros de culto católicos y de otras creencias. Tan solo en algunas embajadas hay una capilla para poder celebrar.  Hay millón y medio de cristianos y deben reunirse a orar en la clandestinidad.

Pero parece que en los Emiratos Árabes están cambiando las cosas. En febrero de 2016 se creó un ministerio, ¡presidido por una mujer! dedicado a la búsqueda de la tolerancia y la felicidad. Creamos en ellos. Aunque lo primero que viene a la mente es la novela “1984” de George Orwell, donde en un estado totalitario se crearon los ministerios de la Abundancia, la Paz y el Amor

Pero hace poco en uno de los Emiratos los miembros de una parroquia de Al-Ain han abierto sus puertas para que los musulmanes puedan hacer la cuarta oración del día llamada “Salat al-Maghrib”, y casi doscientos musulmanes han respondido a la invitación.  Aquí en nuestra tierra también se hacen signos de acogida, ayuda y tolerancia hacia los musulmanes que nos rodean. Pero el sentir de muchas personas es que se mantienen cerrados en una burbuja sin deseos de interrelación.

María, no solo por el nuevo nombre de la mezquita, puede ser un puente entre cristianos y musulmanes. ¿Sabéis que María es citada 34 veces en el Corán, más que en todo el nuevo testamento? ¿Y que de los 114 capítulos o suras del Corán uno, el 19, está dedicado totalmente a ella, llamado la “Sura de María”? Algunas veces aparece como “Nuestra Señora” (Sayyidunâ) y otras como Maryan, su nombre en árabe.

María puede ser un punto de conexión y referencia entre los cristianos y los musulmanes de nuestros pueblos. Ellos sienten aprecio por ella, aunque su culto popular no lo vean con buenos ojos algunos responsables del islam.  Nuestro esfuerzo ha de ser por la convivencia.

¡Ánimo y Adelante!

+ Antonio Gómez Cantero
Obispo de Teruel y Albarracín

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