Dentro de este tiempo ordinario que comenzamos, tras el Bautismo de Jesús destaca en nuestra ciudad una fiesta muy arraiga y querida: la Presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de María (el día de la Candelaria). Con este motivo presentamos y bendecimos a las niñas y los niños que han nacido durante todo el año, que representan lo vulnerable y frágil del mundo, en lo que Dios se manifiesta y que, cada uno y cada una, son sin duda signo de Esperanza.

Por eso os invitamos a venir a esta celebración, organizada por la Acción Católica General, que tendrá lugar el próximo día 2 de febrero, domingo, a las 17 horas en la iglesia de las Claras, presidida por nuestro obispo.

Animaos padres y madres, ¡traed a vuestros pequeños como un día hicieron José y María!; los demás os acompañaremos en este encuentro tan especial con Jesús que siempre es motivo de alegría y que en este día lo reconocemos como “luz para alumbrar a las naciones”, luz para no perderse y romper los fríos, luz que nos acerca unos a otros y nos hace hermanos y hermanas.